miércoles, 15 de julio de 2015

MI VALLE DE 
SOMBRA PROFUNDA


En la Biblia el salmista David describe un estado en el cual estuvo mientras era perseguido, estaba agobiado por encarar amenazas de diversas calamidades, dijo que andaba en el "valle de sombra profunda", a veces cierro mis ojos y trato de imaginar cómo sería literalmente un lugar así y creo que se parece mucho a la sensación que en algún momento nos puede llegar a invadir a los que pasamos por esta cruda enfermedad.... Son tantas las cosas a las cuales te tienes que enfrentar, son por mucho, sucesos, pensamientos, emociones, sensaciones con las que te tienes que conectar y controlar pues de ellas saldrán entre tantas cosas decisiones que marcarán tu camino. Me pregunto: Cómo hace un simple ser humano para hacer todo eso y ¡al mismo tiempo! No se si logro expresarme bien para quien no ha pasado por la enfermedad, pero sé que quienes la han pasado (o la están pasando) saben exactamente de lo que hablo.

Ya terminamos el ciclo de 8 quimioterapias, ahora hay que esperar... ¡ESPERAR! ¿Esperar qué? ¡Sáquenme "eso" ya! Me parece insólito, increíble que desde Abril 2014 esa ha sido mi petición a cuanto médico se me ha atravesado ¡Sáquenlo! Y aquí estoy, después de casi 7 meses desde el diagnóstico pidiendo lo mismo y mi bolita aún vive en mí.

Con esta que me hizo el cirujano de irse del país sin aviso ni protesto, las cosas se me complican aún más, no tengo quien me opere y es que cualquiera pudiera pensar que es tan fácil como buscarse un nuevo médico y ya. Yo también lo pensé en cuanto me dieron la noticia pero no es así, varios médicos que he contactado me han dicho que no van a tomar "mi caso" -ahora soy un caso, no una persona- porque lo que encuentren durante la cirugía sería responsabilidad inmediata de ellos, y quien diseñó el plan fue otro cirujano. He aprendido que el médico oncólogo es responsable de su paciente por los próximos 5 años, es decir, si tengo que ir al odontólogo tengo que consultarlo con mi oncólogo, si debo cambiar de fórmula de lentes tengo que consultarlo con mi oncólogo, si hay un dolor que no es usual en mi tengo que informarlo a mi oncólogo. Así que los cirujanos me han explicado que ya viniendo con un tratamiento no es tan sencillo como operar y ya, sino que hay que evaluar también si estamos de acuerdo o no en el plan quirúrgico que estaba planteado antes de iniciar las quimioterapias, si el tratamiento posterior seria el mismo y ya no sé cuántas cosas más.

No es ilógico pensar que todo esto se vea en determinado momento como lo describió el salmista: a oscuras, con una salida lejana, en un valle allá en lo más profundo; aunque parece una descripción de algún lugar literal lo que intento es describir una sensación, una emoción a la que aún no le encuentro un nombre.

Creo que ningún dolor físico es comparable a la angustia sin límites de un espíritu atormentado, se va la esperanza y se apaga la fe -sabiendo esto- creo que nuestro problema no es el valle de sombras que estamos atravesando. Si la angustia es lo que apaga la fe, por vuelta, ¿La fe no debería apagar nuestras angustias? Un filósofo estadounidense -William James- dijo una vez "La fe es una de las fuerzas que hacen vivir a los hombres y la total carencia de ella significa el total desplome" Lo que dejó en claro que todo ser humano necesita de una fuerza superior en momentos de angustia. "No hay ateo en las trincheras" dijo. Yo pienso como él, así que cuando me siento como el Rey David no trato de negar que estoy en mi propio valle de sombras profundas, sino que trato de salir de él, y me apoyo en Dios. Porque sé por experiencia que es imposible hacerlo por fuerza propia. Y entonces acudo a la oración: Y es que me sirve para tratar de comunicarme con Dios y su fuerza infinitamente superior a nosotros. Es una ayuda practica porque:


Nos ayuda a expresar con palabras lo que nos turba y a poner en orden las ideas. Eso permite equilibrar pensamientos en cuanto a cada preocupación con su problema y, consecuentemente, a encontrar para cada problema una posible solución.


Transmite la sensación de que la carga es compartida, en muchas ocasiones, nuestras preocupaciones son tan intimas que no queremos exponerlas a los nuestros: ni a familia ni a amigos. En estos casos la salida para mí ha sido la oración y tengo claro que el "Arrojar la carga" es algo en lo que debo trabajar y -en mi caso- la oración es el primer paso para la acción. Dudo que oremos día tras día sobre algo, sin tener algún beneficio, es decir, sin tomar algunas medidas para que suceda lo que se pide.



Volví al mismo valle de sombras en el que por breves instantes quedé sumida con el diagnóstico cuando me enteré que no tenía quien me operara. A la fecha, sigo luchando con esa angustia. Pero me di cuenta que precisamente por eso es que no podía poner en orden mis ideas, porque -como de costumbre- me anticipaba mucho a lo que podría pasar.

No estoy diciendo que no sea una "angustia lógica" pues ya teníamos 6 meses con una propuesta quirúrgica definida y en base a ella estábamos recibiendo tratamiento para cuando llegase el momento de operar. Dicho eso, debo decir que no ha sido un trabajo fácil preparar también la mente para la cirugía y de repente... todo eso cambia, desde la persona que te va a operar hasta cómo va a ser la operación. No, definitivamente no es sencillo usar un interruptor y ya, pasar la página o deshacerse del cuaderno para comenzar a escribir una nueva historia, como si nada.

Pero entendí que no podía paralizarme porque esta enfermedad no pierde tiempo, así que me di cuenta que era un error irse a lo lejos y entonces nos plantamos aquí, en el ahora. Por lo que decidimos buscar nuevas opiniones. El Dr. Daniel Figueira -mi médico oncólogo- me ordenó resonancia contrastada de ambas mamas y tomografía computarizada también contrastada pero de partes blandas (abdomen, tórax y pelvis) junto el habitual perfil preoperatorio. Exámenes que serán clave para tomar la decisión de cómo operar: ese es el ahora, es lo primero. Pero con eso viene otra cosa en la que tengo que aprender a controlar angustias y pensamientos ¡LOS GASTOS!

Ultravist (Iopromide)
by Bayer Healthcare®
No sé por qué pero debido a que no están otorgando lo permisos necesarios, no hay contrastes ni reactivos en Venezuela desde el 2014, por eso la gamma grafía ósea ordenada en Diciembre-2014 puede hacerla en Febrero-2015. Pero con una cirugía en puertas, ahora no dispongo de tanto tiempo para hacerme los nuevos exámenes: la sensación es que cuando comienzas a salir con todo tu esfuerzo de valle de sombras, las circunstancias conspiran contra ti y te hacen resbalar, tropiezas con una piedra y vuelves a caer. La cita completa de libro de salmos dice "Aunque ande en el valle de sombra profunda, no temo nada malo, porque tú estás conmigo". Como decía mi abuela "Dios no le falta al justo" y junto con mucha oración y ruego buscamos una vez más cómo resolver. Después de llamar a 18 centros especializados y escuchar 18 veces "No lo hacemos porque no hay contrastes", en la llamada 19 el radiólogo nos dice que accedería a hacernos el examen si le llevamos nosotros el reactivo. 


Logramos dar con el medicamento en "Fundación BADAN" y aunque nos dijeron que la cantidad que les acababa de llegar era más que suficiente, dada la demanda de esos contrastes salimos corriendo a buscarlos. Al llegar, quedaban muy pocos y era evidente la cara de desesperación de muchos que al igual que nosotros esperaban su turno para poder adquirirlos. 

Finalmente, los conseguimos pero -para nuestra sorpresa- cuando buscamos el presupuesto para la tomografía axial nos pidieron ver los contrastes... sólo para emitir el presupuesto y asignarnos una cita. Dentro de nuestro asombro mostramos la factura con el detalle, cantidad, calidad y marca del producto PERO exigían validar que realmente lo teníamos. Así pues, tocó buscarlos y llevarlos para que los viera la cajera, el médico radiólogo, la enfermera, el auxiliar... en fin, así estamos.

Con tanto detalle quiero transmitir que "quedarse en blanco" en medio de un problema (cualquier problema) y preocuparse nada más  NO SOLUCIONA NADA, más te hace segregar una cantidad increíble de hormonas de estrés que empeoran tu cuadro, así que hay que tomar acción y hacer que las cosas pasen. Lo otro relacionado con estos exámenes (tomografía y resonancia) es que en conjunto suman casi BsF 50.000 lo que equivale según la tasa cambiaria para los temas médicos a unos US$ 8,000 ¿De dónde saco semejante cantidad en sólo una semana? Como dije en una entrada anterior, no he dejado de trabajar, no he dejado de hacer todo lo que está a nmi alcance, pero estar 4 de los 5 días de la semana en médicos, exámenes y tratamientos no ha traído mucha prosperidad economica  que digamos, pero como siempre, luchamos para llegar a la meta. Así que hemos empezado a entregar cartas de ayuda a distintas fundaciones para poder practicar estos exámenes. 

En este punto, quiero hacer una pausa para agradecer a todas las personas que con corazón bondadoso han hecho contribuciones económicas: familiares, amigos, conocidos y aquellos que no conozco personalmente. Por favor, nunca piensen que "es poco" lo que pueden dar o lo que dan, porque para quien está del otro lado, no se imaginan cuanto suma su aporte.

Estamos visitando ya otros médicos para oír opiniones, y para cerrar siempre con algo de buena actitud en mente cuento lo que nos sucedió con uno de los que me atendió y quedó impactado por todos los falsos diagnósticos que se arrojaron durante 9 meses. Uno de ellos, como miembro importante de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela me llamó para obsequiarme dos entradas para la cena de gala "La risa como terapia para el cáncer" con Laureano Márquez y Claudio Nazoa: ¡Pase una noche maravillosa! Con cada sonrisa cómplice que me llegaba de las otras mesas al verme sin cabello, salía un poco de mi valle y volvía a ser la yo se siempre. 

Como decía Laureano en uno de sus tantos "chistes reales", nada va a cambiar si no cambiamos algo dentro de nosotros. Primero tenemos que sentarnos y cambiar la manera en la que asumimos y resolvemos las cosas DENTRO de nosotros y luego lo externo comenzará a cambiar. Pero lo que en realidad hará el cambio es la manera en la que lo enfrentemos y yo elijo hacerlo ¡con buena actitud!

Puedo decir con la frente en alto, muy orgullosa de mi que viví en agradables "prados herbosos" las veces que todo fue bien. Pero también sé lo que es cruzar un "valle de sombra profunda". Así que tengo la certeza de poder afrontar cualquier situación... pero de la mano de Dios es aún mejor.


"Lo que somos, es el regalo de Dios para nosotros. En lo que nos convertimos, es el regalo de nosotros para Dios." Eleanor Powell, 1912–1982, bailarina y actriz estadounidense.