viernes, 19 de junio de 2015

QUIMIOS
OCTAVA 02/JUN/2015


La tan esperada octava quimioterapia. El 22/Diciembre/2014 cuando el médico me explicó que las quimioterapias serían cada 21 días por 8 sesiones, me preguntaba ¿Cómo se aguantan 6 meses de quimioterapias? ¿Quién aguanta física y psicológicamente 6 meses de un tratamiento como ese?  El día de mi primera quimioterapia mi hermano Gustavo me envió un mensaje que decía "Tienes la fuerza para pasar por allí, ¡Úsala!" Esas palabras me acompañaron en todo el proceso. 


Dr. Daniel Figueira
Medicina Interna y Oncología Médica
Hospital de Clínicas Caracas
+58212.508.62.30
Hoy llegó ese día y ¡LO LOGRAMOS! Así que voy muy orgullosa por los pasillos del hospital a llevarle a mi médico unos resultados de exámenes de sangre "de envidia" para quien ha llevado palo cada 21 días por 154 días continuos . Y así, con mis Plaquetas de 350, Hemoglobina de casi 13, y glóbulos rojos -esos que iban a estar contra el piso con este tipo de quimioterapia- en 4.50 no hay motivo para que dejen de administrar esta dosis. En este punto quiero hacerle llegar mi más sincero agradecimiento al Dr. Daniel Figueira, quien desde que me atendió la primera vez ha estado reforzando todos los aspectos positivos del tratamiento, sin detenerse mucho en la parte gris ¡y hasta negra! de los efectos secundarios. 

Honestamente, era difícil ir a verlo con una sonrisa, a la final era él quien autorizaba un cóctel que te iba a hacer sentir muy mal los siguientes 21 días. Pero aprendí a tomarle cariño cuando comprendí que me administraba un cóctel de vida. ¡Mil gracias Doctor Daniel!

Pensaba agradecerle en persona mientras caminaba por el pasillo camino al consultorio, quizás después de las preguntas y el examen físico de rigor. Pero como lo único seguro en la vida es que nada es seguro, me hizo una pregunta que me frenó en seco: ¿Con quién te dejó tu cirujano? No entendía la pregunta, no podía procesarla: ¿Cómo que con quién me dejó? Le re-pregunté a su vez... ¿Es que otra vez está de Congreso Médico? Él suelta todo sobre su escritorio, se respalda en la silla y me pregunta: "¿Él no te informó que se fué de Venezuela? Tengo entendido que su familia se va la semana que viene. Debes buscar otro cirujano que tome tu caso ¡Urgente!"


Y allí está... nuevamente esa sensación de cuando el diagnóstico, ese vacío indescriptible en el estómago que te hace pensar: ¡No puede ser! No puedo describir con palabras el grado de inseguridad que me dio semejante noticia, nuevamente me siento expuesta. ¿Cómo se supone que deba asumir eso? ¿Tomar la responsabilidad de asumirlo todo con calma? ¿Pensar en los demás aunque por dentro sienta un torbellino de emociones? Quizás puedan excusarse en la situación del país, en el tema de la inseguridad, en la búsqueda del crecimiento personal o profesional y hasta en mejorar económicamente la situación... pero la verdad es que a un paciente oncológico no se le deja así: No es correcto, ni humano ni ético.


Hay momentos en los que debería ser legal y hasta sano mandar el optimismo al carajo,  a un universo paralelo. A veces pensar que "lo que pasa es lo mejor" me suena más a resignación disfrazada: a una manera fácil de negar la realidad cuando estás ante algo que te supera. Ese tipo de injusticias que no tiene reparo. Es eso y dejarse anclar allí o respirar, sentarme, respirar nuevamente, mantener la calma: buscar la mejor manera para equilibrarme y pensar con claridad. 

Hay que tener una expansión de conciencia muy alto (ser consciente de ti y de tus sentimientos) para en medio de todo esto, en vez de dejar fluir las primeras emociones, te calmes y te preguntes a ti misma ¿Qué siento? ¿Cuál es el nombre de esta emoción?  ¿Qué te hace sentir así? ¿Cómo lo puedes cambiar? Lo acertado es separar los pensamientos de las emociones y dejar el día, ESE DÍA -con esas emociones tan marcadas- termine, para volver a empezar: Total, solo son 24 horas.

Lo que quiero decir es que las bajas emocionales están más que permitidas y no porque lleves las cosas de una manera positiva debas engañarte y negar que hay cosas injustas y muy difíciles. Quejarte y hasta reclamar esas cosas no te hacen menos optimista. La idea es que drenes sin quedarte estancada. Dejar fluir, aprender a manejar los cambios y meterte en la cabeza que el mañana es incierto, que de nada vale cargarse en exceso porque simplemente aunque puedas manejar algunos aspectos, jamás podrás controlar todos las posibilidades.


Así que el día termina con la noticia de que mañana es la quimioterapia que cierra esta ciclo: ya en casa, más calmada, tratando de poner en orden mis pensamientos, decido que he esperado mucho esta bendita quimioterapia de cierre como para que... ¡algo! ¡lo que sea! me quite esa extraña pero justificada sensación de victoria que siento, así que decido poner pausa a lo que me pasó en la consulta y "disfrutar" esta última quimioterapia. 


Al llegar al Centro Oncológico, cuando las enfermeras supieron por medio de la ficha de control era LA OCTAVA DOSIS me hicieron el mejor ambiente posible. Contábamos chistes, tomábamos fotos, hablamos con los demás de que SÍ SE PUEDE pasar por esto con alegría. De verdad que estoy muy agradecida a todo ese equipo que cada 21 días estaban allí para explicar con paciencia como iban a aplicar el tratamiento, cuales iban a hacer sus efectos, como controlarlos. Han sido personas maravillosas con una vocación realmente envidiable... Surgieron amistades y estoy segura que seguiremos en contacto mucho tiempo pero me despido de ellos por acá como lo hice estando allá: Chicos me caen muy bien, pero espero de todo corazón ¡no volverlos a ver! Al menos no en una sala de quimioterapia...



"Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie." Milan Kundera, 1929. Escritor checo y francés. 

 



miércoles, 17 de junio de 2015

SEGUNDO PROGRAMA DE RADIO




© Copyright 2015.
Union Radio Medios C.A.
RIF J-29679278-0
Dar es una de la sensaciones mas gratificantes que se puede experimentar: ser invitada nuevamente a un programa de radio y compartir de manera positiva todo esto que me ha tocado vivir para poder llegar a quien lo necesite, se le parece mucho a eso. A menos de 10 días de la primera entrevista de radio y con la intención de llevar el mensaje de la detección temprana, atendí a esta segunda entrevista.


  • Emisora: Circuito Unión Radio Noticias 90.3 FM Caracas
  • Programa: En Sintonía
  • Locutora: Anna Vacarella / @avaccarella
  • Invitada: Natalia Borges / @nattyvb
  • Tema: Cáncer con Actitud
  • Fecha: 28/Mayo/2015 @ 11 a.m. a 12 m
  • Para leer la nota de prensa sólo tienes que hacer click aquí
  • Para escuchar la entrevista, haz click en el siguiente link:



"Es bueno dar algo cuando ha sido pedido, pero es mejor dar sin demanda." Gibran Jalil Gibran, 1883-1931, Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés.

 





viernes, 12 de junio de 2015

QUIMIOS
SÉPTIMA 12/MAY/2015


En el río con primos y hermanos:
soy la primera de izquierda a derecha
Cuando era pequeña, no era para nada tranquila -aún no lo soy, pero concentrémonos en aquella época- era realmente temeraria. Creo que el haberme criado en el llano venezolano rodeada de varones me hizo así: montaba caballo, bicicleta, moto, volaba papagayo, bailaba trompo, jugaba metras, etc 


En piernas de la abuela
Tuve caídas realmente fuertes: de la bicicleta por lo menos recuerdo unas 10 bastante aparatosas, en otra me caí de un árbol de mango y me fracturé una muñeca. De esa vez recuerdo que mamá estaba en Caracas cuando eso pasó y esperé 2 días con la muñeca fracturada hasta su regreso y poder decirle lo qué pasó, obviamente fuimos al médico: ¡yeso!; en otra ocasión estaba jugando baloncesto y me corté en una mano al caer sobre un vidrio: ¡8 puntos de sutura!... y así tantas cosas más. Soy resistente a la anestesia y los analgésicos así que hay heridas en las que me han agarrado varios puntos sin ella. Cuento todo esto para enfatizar que: (1) Sé de dolores físicos, y de lo que hay que pasar para corregirlos, (2) No suelo quejarme por dolor, mi umbral es alto.

Pero esta quimioterapia me ha superado en el tema del dolor. En principio todo fue como de costumbre, fui a mi control oncológico, los  exámenes estuvieron bien así que autorizaron y colocaron la quimioterapia según lo planeado. Eso sí, me cambiaron el antialérgico por uno mucho más potente para evitar lo que sucedió en la sesión anterior.  Y al quinto día comenzaron a doler mucho los riñones y aunque no era para nada tolerable, decidí aguantar un poco más para ver si el nuevo analgésico hacía efecto.


Pero ¡POR DIOS! los dolores de la segunda semana eran como punzadas salvajes de aguja en cada parte de mi cuerpo, huesos, cabeza... llegó un momento en el que a pesar de mi fuerza física e interior, no pude más. Llamamos al Doctor otra vez y -según lo que le contamos- ese dolor no se debía a la quimioterapia: nos explicó que deberían ser puntuales y -por ser generalizados para todo el cuerpo- le parecía que se trataba de una especie de virus. Así que nos ordenó sustituir el esquema de analgésicos orales por Profenid® (nombre genérico: Ketoprofeno) por vía intravenosa cada 8 horas combinado con Atamel® (nombre genérico: Acetaminofén) cada 6 horas... por la cantidad de días que fuese necesario.

En toda esa semana y por primera vez desde que comenzó todo esto, no pude salir de la cama. Hablaré de lo difícil, pero también de lo positivo de esta situación:


  • Soportar los dolores: y es peor soportarlos tratando de que los demás no se den cuenta de lo agudos que son, para que no se preocupen... la verdad no sé por qué siempre hago eso. Así que de vez en vez, es mejor ser sincero y pedir que te dejen a solas o bien dejar que todo fluya: llorar si hay que llorar, quejarse si hay que quejarse.
  • Depender 100% de otros es horrible: Tener que esperar por alguien para cosas tan básicas como salir de la cama, tomar un baño, comer. Es mentira que mantienes tus pensamientos centrados y con calma aceptas que eso es por la enfermedad. Te desesperas al intentar una y otra vez que tu cuerpo reaccione a lo que ordenas en tu mente y por igual no obtienes respuesta. Así que de nada vale estancarse en eso, hay que dejarse ayudar y -hasta donde se pueda- tratar de disfrutarlo. Yo opto como siempre por llevarlo con buen humor, con optimismo. Eso a veces -pero solo a veces- logra acallar susurros de tus propios pensamientos que te hacen creer que vas peor.
  • Pensar: Estar en cama te limita las distracciones. Ya a la mitad del primer día no te tienes nada que hacer más que pensar. Y no hay nada más peligroso para mí que tanto tiempo dedicado a eso: luchar con tus propios pensamientos ya de por si te hace creer que es cosa de locos, pero al final creo que no es así: es una lucha constante, válida, obligatoria. Porque de otra forma te dejarías llevar por la realidad que siente tu cuerpo y de allí todo comienza a derrumbarse. 


Dos cosas positivas:


  • ¡Los amigos! Esta quimioterapia me ha vuelto a demostrar la solidaridad que se mueve a mi alrededor y me hace preguntarme si para todos los pacientes será igual, si tendrán gente tan maravillosa a su lado. En cuanto se corrió la voz de que tenia un tratamiento intravenoso, de todos lados comenzaron a llegar sueros, cateteres, medicinas y muchas cosas más que lamentablemente no se consiguen con facilidad en Venezuela, así como todo lo necesario para que este mal momento pasara. Ni hablar de la cantidad de visitas de apoyo, de sincera ayuda. ¡Como no cambiar pensamientos pesimistas rodeada de gente así!
  • ¡Dios! ¡Descansar en Dios!  Hablar con Él, dejarle saber como se siento, estar segura que el me oye y que el me sostiene me hace sentir que la carga es mas ligera, aunque regularmente leo la Biblia y encuentro algunas joyas valiosas -palabras que parece que fueron escritas para mi- hay dos pasajes que me han acompañado en este proceso que me gustaría compartir:



Copyright© 2015 Watch Tower Bible and
Tract Society of Pennsylvania
Isaías 41:10 "No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia." 


Copyright© 2015 Watch Tower Bible and 
Tract Society of Pennsylvania
Jeremías 15:20, 21  "Y yo he hecho que seas para este pueblo un muro fortificado de cobre; y ciertamente pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti. Porque yo estoy contigo, para salvarte y para librarte es la expresión de Jehová. Y ciertamente te libraré de la mano de los malos, y ciertamente te redimiré de la palma de los tiránicos."

Tal cual como lo dijo el médico ya al cuarto día los dolores comenzaron a ceder y no hubo necesidad de mas suero intravenoso. Aunque los dolores no me abandonaron del todo, eran un poco más tolerables por lo que por igual no me resultó tan fácil llegar a la "tan esperada" octava quimioterapia: la final para este esquema que empezó aquel 30/Diciembre/2014. No es cosa fácil para mi admitir que esto me supera, no es cosa fácil para mi sentarme a llorar por esta situación, ni lo es decir que a veces siento que no puedo más con todo el peso físico y emocional, no es cosa fácil mantener la buena actitud. Estas líneas me hacen recordar uno de mis poemas favoritos, se llama "SI" y  lo escribió Rudyard Kipling -escritor y poeta británico nacido en la India-:


SI
Puedes conservar tu cabeza, cuando a tu rededor
todos la pierden y te cubren de reproches;
Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti
los demás hombres y ser igualmente indulgente para su duda;
Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera;
Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira,
Y si eres odiado, no devolver el odio; sin que te creas,
por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo;

SI
Puedes soñar sin que los sueños, imperiosamente te dominen;
Si puedes pensar, sin que los pensamientos sean tu objeto único;
Si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar
de la misma manera a esos dos impostores;
Si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta
la veas retorcida por los pícaros,
para convertirla en lazo de los tontos,
O contemplar que las cosas a que diste tu vida se han deshecho,
y agacharte y construirlas de nuevo,
aunque sea con gastados instrumentos!

SI
Eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos
y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta
Y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste
Y nunca mas exhalar una palabra sobre la perdida sufrida!
Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios,
a que te obedezcan aun después de haber desfallecido
Y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa
que la voluntad gritando: ¡persistid, es la orden!

SI
Puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;
Si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos,
pueden causarte daño;
Si todos los hombres pueden contar contigo,
pero ninguno demasiado;
Si eres capaz de llenar el inexorable minuto,
con el valor de los sesenta segundos de la distancia final;

Tuya será la tierra y cuanto ella contenga
Y -lo que vale más- serás un hombre! hijo mío!





“Si no puedes volar, corre, si no puedes correr, camina, si no puedes caminar, gatea. Sin importar lo que hagas sigue avanzado hacia adelante.” Martin Luther King Jr., 1929-1968, Activista por los derechos civiles para los afroamericanos. Premio Nobel de la Paz.

 




sábado, 6 de junio de 2015

PRIMER PROGRAMA DE RADIO


En una entrada anterior comentaba que desde que me diagnosticaron sentí una necesidad que aún no puedo explicar de contar mi historia, de romper con el tabú de que esto afecta nada más a quienes tienen factores de riesgo; pero más allá de eso, querer hacer llegar el mensaje de que una buena actitud puede cambiar el rumbo de las cosas. 

Gracias al alcance de las redes sociales, recibí una invitación para asistir a un programa de radio en el que se me brindó la maravillosa oportunidad de difundir mi mensaje a muchas mas personas: esa prevención que me empeño en hacer llegar a todos. Quedé -y lo ratifico- bajo el compromiso de volver al programa muy pronto.



  • Emisora: Circuito X 94.37 FM Guarenas-Guatire
  • Programa: Marcando el Retorno
  • Locutora: Migdalia Torcatt / @MigdaliaTorcatt
  • Invitada: Natalia Borges / @nattyvb
  • Tema: Cáncer con Actitud
  • Fecha: 19/Mayo/2015 @ 5 a 7 p.m
  • Para escucharlo solo tienes que hacer click en el siguiente link:






Todo parece imposible hasta que se hace”. -Nelson Mandela, 1918-2013,  Activista contra el apartheid, político y filántropo sudafricano. Premio Nobel de la Paz.

 





lunes, 1 de junio de 2015

QUIMIOS
SEXTA 21/ABR/2015

Esta quimioterapia ha sido todo en un reto en cuanto a mantener una actitud positiva porque además de los síntomas, nos ha pasado de todo y a veces cuesta pensar que no tienes una pequeña nube negra encima de ti.

Ya he contado que antes de cada sesión de quimioterapia, debo hacerme unos exámenes de sangre en ayunas, así que ese día salimos a las 5 AM rumbo a Caracas. Pero a mitad de camino ¡ZAS! el carro se nos apagó, no se quiso mover más, ni prendió ni nada. Así que nos hemos quedado accidentados en la autopista por más de 2 horas; todo esto como un aparente preludio de lo que sería esta quimioterapia. Para colmo no teníamos cómo llamar a alguien que nos socorriera porque mi teléfono estaba sin renta ese día. Así que cualquiera pudiera -con cierto grado de razón- perder los estribos. Buscando la solución nos resultó "oportuno" que otras personas también se accidentaran en el mismo punto y nos prestaran un teléfono celular para llamar a una amiga, para que  me ayudara a recargar el saldo, para a su vez poder llamar a otro amigo... para que viniera a auxiliarnos ¡Uf! Nada más contarlo ya me cansa. 

Mas que irritarme, la situación me entristeció: sentir en carne propia en lo que nos estamos convirtiendo como país pues -por miedo a no saber quienes son las otras personas- nos olvidamos poco a poco del sentido de solidaridad. Me explico: nos accidentamos en plena autopista, yo estaba con mi tapaboca y sigo completamente pelona. Es obvio que quien se accidentó es una persona que está enferma pero por igual por nuestro lado pasaron patrullas de policía, motos de bomberos, carros particulares y hasta una grúa que no se nos acercó pero si estuvo esperando largo rato para ver si le contratábamos el servicio: Me cuesta creer que nadie se detuviera a ver si estábamos bien o si podrían brindar alguna ayuda.

Por otro lado, aunque el mundo sigue corrompiéndose por los tiempos críticos que estamos viviendo, por lo menos para mi estará esa opción de sacarle lo bueno a las cosas, esa otra parte que te hace calmar la ansiedad y no perder la esperanza: llegó nuestro gran amigo Keby, después de cubrir en su auto 45 kilómetros (27 millas) sin siquiera haber desayunado. Él junto a su esposa Maoli en medio de esta enfermedad me han enseñado que aún existen buenas personas, dispuestas a sacrificar mucho sin pedir nada más allá de saber que tú estás bien. Porque son tus amigos y eso es lo que hacen los amigos ¡Muchas gracias Keby! ¡Muchas gracias Maoli!

A juzgar por los resultados, todo ha salido bien con los exámenes y la sesión de quimioterapia salió según lo esperado. Es mi segunda dosis de este nuevo medicamento y me trajo una sorpresa: he dejado de sentir los sabores por lo que desmejoró mucho mi apetito. Por igual, hay que imaginar que sabe bien y tratar de comer algo. En este punto hago una pausa para dar unos consejos de lo que me han dado muy buenos resultados:

©Derechos: c.20thC.Fox/Everett/Rex Featur
1°) No es buena idea que cocines tú, al no sentir los sabores es menos probable que te apetezca algo cocinado por ti o puede pasar como a mi: que te pasas de sal y el resultado final no sea algo comestible.


2°) ¡Hierbas aromáticas! Resultarán excelentes aliadas para sazonar tus comidas, pues además de mejorar mucho el gusto también son fuente de vitaminas y minerales. Mis favoritas son Albahaca (rica en vitamina A, antioxidantes y flavonoides), Cebollino (muy rico en vitamina C), Cilantro (magnesio y fósforo), Laurel (vitamina B6 y zinc), Menta (vitamina B3), Orégano (vitamina K, hierro y calcio), Perejil (vitamina C, ácido fólico) y Romero (vitamina B1 y B2). Las uso tanto que he comenzado a cultivar un pequeño huerto en el patio de la casa.

3°) Elije comidas sanas y muy ricas en cuanto a calorías y proteínas: aunque comas poco, habrás comido lo que necesita tu cuerpo para tener energía. Además, es bueno cambiar el esquema de tres comidas y más bien comer cinco o seis porciones pequeñas a lo largo del día y nunca de golpe y porrazo para evitar las tan molestas náuseas.

4°) ¡Jugos, jugos y más jugos! Entre una comida y otra o como merienda. Eso sí, hechos en casa y con frutas frescas, sin magulladuras ni defectos. Mi favorito es a base de tomate de árbol con guayaba y muy poca azúcar. Cuando puedo le añado unas pocas fresas o moras y además de delicioso me ha resultado de maravilla para mantener la hemoglobina en niveles adecuados.

¿POR QUÉ CAMBIA EL SABOR 
DE LAS COMIDAS CON LAS QUIMIOTERAPIAS?

La explicación que se ofrece en el portal scientificamerican.com, las células cancerosas proliferan rápidamente, por lo que la mayoría de quimioterapias tienen como objetivo eliminar las células que justamente crecen rápido. Las células receptoras del gusto también se regeneran muy rápido, ya que en la base de cada papila gustativa hay células madre que las renuevan de forma continua. Debido a esta velocidad de crecimiento, los tratamientos también atacan a las células gustativas, destruyéndolas, modificándolas y disminuyendo el sentido del gusto. Como la mayoría de los medicamentos, los compuestos químicos entran en el torrente sanguíneo y de ahí pasan a la saliva. La saliva transporta los compuestos químicos a las células receptoras del gusto, que envían señales al cerebro con los sabores "metálico" o "amargo". Parece extraño, pero realmente podemos notar sabores en el torrente sanguíneo. En el caso de la quimioterapia, una vez se termina el tratamiento y los fármacos se eliminan del organismo, el gusto vuelve con el tiempo.

El quinto día el dolor en los riñones casi me supera y junto con esto las bajas de tensión, no me decido a qué prestarle más atención, así que he comenzado a creer que los síntomas de esta quimioterapia de verdad son más fuertes que la tan temida roja. Además de lo habitual, me ha comenzado a picar el cuello y nos hemos dado cuenta que es una especie de reacción alérgica muy fuerte. Al hablar con el médico me confirma es un síntoma común para este tipo quimio y me prescribe la dexametasona que tomo oralmente pero por vía intravenosa a razón de una diaria por 3 días. Tal como lo ha dicho el doctor, para el cuarto día ha cesado la urticaria y -de manera preventiva- he modificado parte de la dieta por unos pocos días con miras a evitar que el cuadro se repita. 

Aunque todos estos acontecimientos se dieron durante esta sesión de quimioterapia y en 21 días me tocaría otra, procuro mantener una buena actitud. Escribir sigue ayudándome y saber que puedo ayudar a alguien más lo hace mejor aún.

Días atrás una persona asidua a este blog me escribió para decirme que no me dejara paralizar por el miedo, ella conoce de cerca la enfermedad y ha visto a personas caer en este difícil campo de batalla. Así que al saber muy bien de lo que habla, el consejo es de mucho peso. Esa misma noche, abrí mi diccionario y busqué la palabra "paralizar" siendo su definición: "Detener, impedir la acción y movimiento de una persona o cosa"; luego busqué sinónimos de la palabra: "Entumecerse, helarse, atascarse, detenerse, pasmarse y sobrecogerse". Hice un ejercicio mental que consistió en que después de cada palabra pronunciaba "ante el cáncer". Las oraciones resultaron "pasmarse ante el cáncer" "detenerse ante el cáncer" y así cada una de estas frases terminó sonando a entrega, a derrota. Comprendí gracias al correo que me envió, que cuando salgamos de la operación y de las radioterapias, voy a conocer el miedo que ella cita "...y ese susto de la herencia que siempre te persigue... no te dejes vencer...y no te hablo de la cercanía de irse de este mundo, te hablo del miedo..., de esa sensación terrible que paraliza, no dejes que te invada... abrazo muchacha!" Entendí en esas líneas, que dejar que el miedo te invada y vivir a la sombra del "¿volverá?" también es una manera de dejarse vencer, de morir lentamente. Porque dejas de disfrutar lo que vives hoy y aquello con lo que construyes los recuerdos del mañana; todo por atormentarte en cuanto a algo que no ha llegado, que no sabemos.

Me pregunto si también será elección cómo vivir esa parte de tu vida, porque hoy estamos eligiendo luchar con la mejor actitud ante el diagnóstico, la enfermedad, los síntomas, cada quimio, cada radio... Pero ¿Y cuando la vida sea "normal" y ya no tenga la enfermedad? ¿Cuando los días vuelvan a la rutina de antes? ¿Será que se puede elegir no mirar atrás para ver si vuelve ese fantasma? ¿Será cuestión de elegir? Espero que así sea...


"Hay dos caminos; uno es la vida y otro es la muerte, y si vives en la muerte, entonces debes estar muerto. Y si vives en la vida, entonces debes vivir. El camino que tu corazón decide, hace que vivas." Bob Marley, 1945-1981, Músico, guitarrista y compositor jamaiquino.