QUIMIOS:
TERCERA
12/FEB/2015
El día previo a esta sesión ha sido una locura, debí ir al
oncólogo a que me leyera los resultados sanguíneos (Mensualmente
debes hacerte exámenes de sangre y perfil tumoral a ver que tantos
estragos está haciendo la quimio en tu sistema, hemoglobina,
glóbulos blancos etc) y saber si todo estaba bien, me han dado la
GRAN noticia que el tumor principal se redujo en las 2 primeras sesiones de quimioterapia un 60%, eso quiere decir que cualquier otra célula que
consiga por allí la matara también, así que hasta ahora ha valido
la pena lo que se ha vivido.
Después
de salir del oncólogo tuve que ir a la Ginecóloga pues el médico
ha recomendado que por el tipo de cáncer debo revisar mi útero y
mis ovarios, además me explico por primera vez que la quimio podría
tener efectos “no deseados” en mi aparato reproductor, mi menstruación dice
el, se pueden tornar irregular o no venir más mientras dura el
tratamiento. Puede que ésto se restaure al final, o puede que no sea así. Me ha dicho que existe
la posibilidad de que la menopausia comience a una edad más
temprana que la esperada. Cuando me dice esto, comienzo a cuestionar
si de verdad da vida la quimio... sería de esperar que, me deje
vivir para dar mas vida, pero al parecer existe la posibilidad de que
no sea mas “normal” para mi esto por el resto de la vida. Entonces
respiras, te calmas, voluntariamente haces un esfuerzo -de nuevo- por
dejar todo lo malo de lado, aunque pese y aunque siga allí, borroso
a través de ese nuevo lente que tienes para la vida, y piensas en
llevar esto con actitud y comienzas a pensar que lo importante es
¡vivir! Vivir para ver y disfrutar a plenitud lo que ya tienes, y
comienzas a derrumbar la abrumadora carga de los acumulados ayeres y
los temidos mañanas.
Ya tenemos confirmado que mis otros órganos
blandos están libres de esas horribles células, gracias a Dios todo
esta bien con esto.
De allí fui a buscar la cita para la proxima sesión, la han colocado para mañana en la tarde, pero no hay tiempo de descansar,
en la mañana me toca el examen de los huesos, saldremos de dudas si
mis dolores son por el tratamiento o por otra cosa, nunca dejo de tratar
de prepararme para una noticia peor. Gracias a Dios esta vez mamá ha ido conmigo a cada una de las consultas, tener su amor de madre durante todo el día ha sido increiblemente sanador.

En las
indicaciones posteriores me han dicho debo estar por hoy, lejos de
niños pequeños y mascotas por el radioactivo. ¡Listo! Ya son las 12, a
salir corriendo la quimio, es a la 1, menos mal es cerca. Al llegar
lo mismo, subir al piso, te colocan los antialérgicos, viene la
blanca, 2 horas, ahora la roja, 2 horas. Así que salí casi a
las 6pm.
Hoy será diferente y por motivos de logistica me quedaré donde mi amiga sol, despues contaré de ella, pero estoy segura que a su lado estaré bien cuidada hoy pues ha demostrado ser una compañia incondicional siempre. Desde
el mismo momento que llegamos a casa comenzaron las náuseas y los
vómitos, ella no sabe cuanto agradezco que pasara esa noche a mi lado, viendo y cuidando mi miseria sin asco ni compasión. Los síntomas siguieron al día siguiente, y al siguiente y
al siguiente, el jengibre no ha funcionado esta vez y el dolor en los
huesos parece ser mas del que pueda aguantar a pesar de que que el
médico oncólogo recetó algo mas fuerte para eso.
Llegó
el momento de sentir lo que mucho leí y me prometí que no iba a
pasar, a sentir que ya no aguanto, que tengo la certeza que estoy
peor y que mi cuerpo y mi mente ya no aguantan, ganas de no ser mas fuerte y bajar los brazos. Todo el mundo me dice
que no me rinda, que sea fuerte, que siga adelante y yo pienso que ya
estoy dando todo lo que tengo, hace rato que estoy usando la reserva
de gasolina que queda... ¿De dónde saco más fuerza? ¿De dónde
saco más animo? ¿Cómo hago para seguir construyendo ese camino? Aún con toda la gente que tengo alrededor, es una batalla personal,
una individual, que se libra cara a cara con el cáncer, y el resto del mundo se convierte en espectador de como libras tu propia pelea, porque nadie puede entrar al ring y tomar los guantes por ti, y caerse y levantarse una y otra vez, a la final eres tu y solo tu quien decide qué tanto luchar y en que parte del round rendirte y comienzan
a correr miles de pensamientos por tu cabeza. Y si luchas y luchas y
luchas y aguantas y sales victoriosa... ¿Victoriosa? ¿Acaso salir
victoriosa es pasar la vida con miedo esperando que esto vuelva o no?
¿Es vivir cada día de la vida, por la cual estas luchando,
paralizada cada vez que duela algo? ¿Cómo sera enfrentar nuevos
retos, o retos que pusiste en pausa a raíz de esto? Si todas las
fuerzas que puedes tener las estas dejando aquí.
No,
Natalia ¡NO! ¡Tu no eres así! Lo principal para ti no es ver lo que
se halla vagamente a lo lejos, sino lo que esta claramente a la mano, no te alejes de lo que
has aprendido del preocuparse por el mañana,
concentrate en mitigar hoy los dolores de hoy, que los de mañana no
han llegado, concentrate en el que el tratamiento está haciendo el
efecto esperado en el tumor. ¡Piensa! Busca fuerzas, tú las tienes
¿Qué quieres hacer después de esto? ¿Donde quieres viajar?
¡Piensa!...
Siempre he querido conocer Machu Picchu, su nombre
significa “montaña antigua”, es una ciudad símbolo de
la civilización Inca, ubicada en la Cordillera Central de los Andes
peruanos, siempre me ha impresionado esta maravilla arqueológica,
recordándome que, con voluntad todo se puede, nada es imposible,
siempre me ha gustado ver en fotos el silencio extraordinario que hay
allí y que hacen que estés en conexión solo contigo mismo. ¡Listo¡ Es una meta, en unos años iré a Machu Picchu.
Y
así, peleando conmigo misma y haciendo otra vez un esfuerzo
voluntario, consiente, pausado, por luchar con tus pensamientos, por
aplacar -al menos de momento- una realidad que sigue estando allí. Pero al final eres TÚ quien eliges qué pensamientos te acompañaran
en esto, unos pensamientos que pueden llegar a hundirte en esta lucha
y hacerte envainar tu espada o unos que te permitan estar en guardia,
cual buen guerrero, listo para cualquier batalla, pero con una
sonrisa en el rostro, pero una ¡de corazón! una franca, autentica,
que desplome esos pensamientos que quieren hacerte dudar de tu
fuerza. Tal vez solo necesite descansar y vivir esto en
compartimientos estancos, un día por vez, una hora por vez. Espero
que esto no sea una acumulación del tratamiento porque no se como
sera la 4ta, no vamos ni por la mitad.
Hay
una canción que hoy describe todo lo que siento, se llama "Viento" y
es de Vicentico, en parte dice así:
Viento
fuerte del mar
deja,
deja ya de soplar
déjame
respirar solo por un momento
déjame
levantar la cabeza y ver si puedo salir
de
esta larga tormenta que no me suelta.
quiero
cruzar la linea del horizonte
y
ver que hay allá
sé
que hay un lugar donde soy mas fuerte.
voy
a salir de cualquier modo
si
la suerte se echa a correr
quiero
estar despierto esta vez
"No cruces tus puentes antes de llegar a ellos"
Dale Carnegie, 1888-1955; empresario y escritor estadounidense
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