viernes, 8 de mayo de 2015




QUIMIOS:

TERCERA 12/FEB/2015



El día previo a esta sesión ha sido una locura, debí ir al oncólogo a que me leyera los resultados sanguíneos (Mensualmente debes hacerte exámenes de sangre y perfil tumoral a ver que tantos estragos está haciendo la quimio en tu sistema, hemoglobina, glóbulos blancos etc) y saber si todo estaba bien, me han dado la GRAN noticia que el tumor principal se redujo en las 2 primeras sesiones de quimioterapia un 60%, eso quiere decir que cualquier otra célula que consiga por allí la matara también, así que hasta ahora ha valido la pena lo que se ha vivido.



Después de salir del oncólogo tuve que ir a la Ginecóloga pues el médico ha recomendado que por el tipo de cáncer debo revisar mi útero y mis ovarios, además me explico por primera vez que la quimio podría tener efectos “no deseados” en mi aparato reproductor, mi menstruación dice el, se pueden tornar irregular o no venir más mientras dura el tratamiento. Puede que ésto se restaure al final, o puede que no sea así. Me ha dicho que existe la posibilidad de que la menopausia comience a una edad más temprana que la esperada. Cuando me dice esto, comienzo a cuestionar si de verdad da vida la quimio... sería de esperar que, me deje vivir para dar mas vida, pero al parecer existe la posibilidad de que no sea mas “normal” para mi esto por el resto de la vida. Entonces respiras, te calmas, voluntariamente haces un esfuerzo -de nuevo- por dejar todo lo malo de lado, aunque pese y aunque siga allí, borroso a través de ese nuevo lente que tienes para la vida, y piensas en llevar esto con actitud y comienzas a pensar que lo importante es ¡vivir! Vivir para ver y disfrutar a plenitud lo que ya tienes, y comienzas a derrumbar la abrumadora carga de los acumulados ayeres y los temidos mañanas. 

Ya tenemos confirmado que mis otros órganos blandos están libres de esas horribles células, gracias a Dios todo esta bien con esto.



De allí fui a buscar la cita para la proxima sesión, la han colocado para mañana en la tarde, pero no hay tiempo de descansar, en la mañana me toca el examen de los huesos, saldremos de dudas si mis dolores son por el tratamiento o por otra cosa, nunca dejo de tratar de prepararme para una noticia peor. Gracias a Dios esta vez mamá ha ido conmigo a cada una de las consultas, tener su amor de madre durante todo el día ha sido increiblemente sanador.



Gracias a mi gran amiga Sol hemos conseguido un pase rapido al examen, además ella estará acompañandome, tal como lo ha hecho en cada una de las quimio. Este examen es casi igual que la resonancia, te colocan un reactivo radioactivo, debo esperar 1 hora y volver, te meten en la maquina es mas como un escáner, no es aquí tan parecido a la resonancia, duras como 40 minutos en la maquina y ya, a esperar el resultado. 

En las indicaciones posteriores me han dicho debo estar por hoy, lejos de niños pequeños y mascotas por el radioactivo. ¡Listo! Ya son las 12,  a salir corriendo la quimio, es a la 1, menos mal es cerca. Al llegar lo mismo, subir al piso, te colocan los antialérgicos, viene la blanca, 2 horas, ahora la roja, 2 horas. Así que salí casi a las 6pm.



Hoy será diferente y por motivos de logistica me quedaré donde mi  amiga sol, despues contaré de ella, pero estoy segura que a su lado estaré bien cuidada hoy pues ha demostrado ser una compañia incondicional siempre. Desde el mismo momento que llegamos a casa comenzaron las náuseas y los vómitos, ella no sabe cuanto agradezco que pasara esa noche a mi lado, viendo y cuidando mi miseria sin asco ni compasión. Los síntomas siguieron al día siguiente, y al siguiente y al siguiente, el jengibre no ha funcionado esta vez y el dolor en los huesos parece ser mas del que pueda aguantar a pesar de que que el médico oncólogo recetó algo mas fuerte para eso.



Llegó el momento de sentir lo que mucho leí y me prometí que no iba a pasar, a sentir que ya no aguanto, que tengo la certeza que estoy peor y que mi cuerpo y mi mente ya no aguantan, ganas de no ser mas fuerte y bajar los brazos. Todo el mundo me dice que no me rinda, que sea fuerte, que siga adelante y yo pienso que ya estoy dando todo lo que tengo, hace rato que estoy usando la reserva de gasolina que queda... ¿De dónde saco más fuerza? ¿De dónde saco más animo? ¿Cómo hago para seguir construyendo ese camino? Aún con toda la gente que tengo alrededor, es una batalla personal, una individual, que se libra cara a cara con el cáncer, y el resto del mundo se convierte en espectador de como libras tu propia pelea, porque nadie puede entrar al ring y tomar los guantes por ti, y caerse y levantarse una y otra vez, a la final eres tu y solo tu quien decide qué tanto luchar y en que parte del round rendirte y comienzan a correr miles de pensamientos por tu cabeza. Y si luchas y luchas y luchas y aguantas y sales victoriosa... ¿Victoriosa? ¿Acaso salir victoriosa es pasar la vida con miedo esperando que esto vuelva o no? ¿Es vivir cada día de la vida, por la cual estas luchando, paralizada cada vez que duela algo? ¿Cómo sera enfrentar nuevos retos, o retos que pusiste en pausa a raíz de esto? Si todas las fuerzas que puedes tener las estas dejando aquí.



No, Natalia ¡NO! ¡Tu no eres así! Lo principal para ti no es ver lo que se halla vagamente a lo lejos, sino lo que esta claramente a la mano, no te alejes de lo que has aprendido  del preocuparse por el mañana, concentrate en mitigar hoy los dolores de hoy, que los de mañana no han llegado, concentrate en el que el tratamiento está haciendo el efecto esperado en el tumor. ¡Piensa! Busca fuerzas, tú las tienes ¿Qué quieres hacer después de esto? ¿Donde quieres viajar? ¡Piensa!...

Siempre he querido conocer Machu Picchu, su nombre significa “montaña antigua”, es una ciudad símbolo de la civilización Inca, ubicada en la Cordillera Central de los Andes peruanos, siempre me ha impresionado esta maravilla arqueológica, recordándome que, con voluntad todo se puede, nada es imposible, siempre me ha gustado ver en fotos el silencio extraordinario que hay allí y que hacen que estés en conexión solo contigo mismo. ¡Listo¡ Es una meta, en unos años iré a Machu Picchu.



Y así, peleando conmigo misma y haciendo otra vez un esfuerzo voluntario, consiente, pausado, por luchar con tus pensamientos, por aplacar -al menos de momento- una realidad que sigue estando allí. Pero al final eres TÚ quien eliges qué pensamientos te acompañaran en esto, unos pensamientos que pueden llegar a hundirte en esta lucha y hacerte envainar tu espada o unos que te permitan estar en guardia, cual buen guerrero, listo para cualquier batalla, pero con una sonrisa en el rostro, pero una ¡de corazón! una franca, autentica, que desplome esos pensamientos que quieren hacerte dudar de tu fuerza. Tal vez solo necesite descansar y vivir esto en compartimientos estancos, un día  por vez, una hora por vez. Espero que esto no sea una acumulación del tratamiento porque no se como sera la 4ta, no vamos ni por la mitad.




Hay una canción que hoy describe todo lo que siento, se llama "Viento" y es de Vicentico, en parte dice así:



Viento fuerte del mar

deja, deja ya de soplar

déjame respirar solo por un momento

déjame levantar la cabeza y ver si puedo salir

de esta larga tormenta que no me suelta.



quiero cruzar la linea del horizonte

y ver que hay allá

sé que hay un lugar donde soy mas fuerte.



voy a salir de cualquier modo

si la suerte se echa a correr

quiero estar despierto esta vez



"No cruces tus puentes antes de llegar a ellos"
Dale Carnegie, 1888-1955; empresario y escritor estadounidense



 
 

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